¡Hola ! Me he enterado de que has ido muchas veces al psicólogo o, en su defecto, que has buscado en repetidas ocasiones la ayuda, el consejo, la comprensión, la compañía de un amigo.
Sé que eres frágil, que te derrumbas con relativa facilidad cuando se te presentan situaciones adversas. Tienes poca resistencia. Con frecuencia piensas que lo mejor es tirar la toalla porque nada cambiará.
Pues bien, alégrate, haz fiesta porque ya nada será igual. Cuando alguien se encuentra conmigo, ya nunca más vuelve por el mismo camino.
Cuando necesites que te echen una mano, yo te ayudaré.
Cuando tengas que tomar una decisión, yo te aconsejaré.
Aunque nadie te entienda, yo te comprenderé.
Aunque todos te abandonen, yo siempre te acompañaré.
En las situaciones adversas, yo te seguiré.
Por cierto... lo de la alegría y la fiesta era literal. ¡Ven, y verás !
Tu amigo,
Jesús.
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